

La mandarina o citrus reticulata se originó en el lejano Oriente. Su consumo se popularizó en Europa en el siglo XIX entre la aristocracia. Hoy en día es uno de los cítricos más consumidos a nivel mundial.
El otoño se ha convertido en sinónimo de mandarinas y sus propiedades y beneficios nos suministran abundante vitamina C para combatir la gripe y el resfriado además de tener una piel rejuvenecida por sus aportes
Otras de las propiedades importantes de la mandarina son:
Diuréticas
por su alto contenido en agua, ayuda a reducir la retención de líquidos depurandonos
Aliado contra el peso
Contiene mucha fibra y vitamina C que combaten el estreñimiento y favorecen la actividad intestinal
Estimulan el sistema inmunitario
La vitamina C es la responsable de que nuestro sistema inmunológico esté alerta frente a invasiones externas.
Antioxidantes
La vitamina C también es excepcional para nutrir la piel y combatir los radicales libres